“El e-learning ha llegado a la empresa para quedarse”
Helena Matías Iranzo
7 de octubre de 2020
David es experto en recursos humanos y como tal conoce bien los perfiles más solicitados por las empresas. En ese sentido, aboga por la autoformación constante y la capacidad de adaptarse rápidamente a las necesidades de un mundo cambiante. Él mismo se ha “reinventado” en muchas ocasiones. Estudió Ingeniería de Telecomunicaciones, pero su vida profesional lo ha llevado por otros derroteros. De la ingeniería dio el salto a la dirección del departamento de RRHH, primero en la firma Codorníu y, posteriormente, en Volkswagen Group Retail. Hoy día es director y socio fundador de la HrAgile Institute y CEO de MatchTrial, dos empresas que se alinean claramente en la filosofía de la transformación digital y la metodología Agile.
“La filosofía Agile –nos explica– es mucho más que un conjunto de metodologías concretas. Antes de plantearnos la implantación de herramientas ágiles, hay que ser ágil; lo que propugnamos es un auténtico cambio de mentalidad. Y para hacer este cambio de mindset, es necesario ‘desaprender’. Desaprender las antiguas maneras de trabajar, para poder aprender otras nuevas”.
Hablando de aprender, cuéntanos cómo está cambiando el campo de la formación en la empresa. ¿Crees que el e-learning está provocando una auténtica revolución?
Sí, por supuesto. La formación, tal y como se entiende de manera tradicional en las organizaciones, ha saltado por los aires tras la crisis del Covid19 y eso que ya venía ‘tocada’. El mundo online (especialmente, en streaming) ha irrumpido con fuerza para quedarse y está redefiniendo los modelos de negocio y de aprendizaje. Y todo ello ha traído consigo, por otra parte, una redefinición a la baja de los precios de todos por programas de formación in company y open (incluyendo masters, posgrados, etc.).
En un futuro a corto plazo, ¿cómo crees que evolucionará el e-learning dentro de las empresas?
En mi opinión hemos de ir hacia modelos semipresenciales (online sí, pero que incorporen tutorías y clases presenciales siempre que se pueda). La clave es la calidad de los contenidos: tienen que ser excelentes, tanto a nivel audiovisual como documental. Sin duda, lo importante es que la formación aporte valor a la organización. Si no aporta valor a las personas, no se puede considerar una buena inversión y, por tanto, estaremos dando la razón a los que consideran la formación como un gasto más.
¿Qué beneficios aporta la formación online respecto a la presencial?
Estamos viendo cómo se está transformando el concepto de formación online. Ya no se trata simplemente del envío de ficheros en PDF o de vídeos grabados con las clases, sino que está adquiriendo una nueva dimensión todavía por descubrir. Hablamos de clases semipresenciales, bootcamps online, claustros digitales, etc. En mi opinión estamos ante la nueva era de la formación, más económica, abierta a todos los colectivos, sin depender del dónde ni distinguir en el cómo.
¿Cuáles son los problemas que plantea la formación online? ¿Cuáles son sus puntos débiles?
En mi opinión los puntos débiles serían la necesidad de infraestructura tecnológica y conexión a internet en cualquier lugar. Esto es y será siempre el punto más débil para universalizarla, dado que abre una brecha social de no retorno. Por otro lado, considero que la presencia, las relaciones y los vínculos entre alumnos, profesores y mentores son necesarios, y cada vez toman un mayor protagonismo.
Según tu experiencia, ¿qué nivel de aceptación tienen los cursos de formación entre los trabajadores? ¿Tiene mejor aceptación la formación presencial o la online?
Actualmente y tras la llegada del Covid19, hemos detectado un incremento y una apuesta muy clara e incremental de los profesionales para acceder a la formación online por dos razones: la primera, la necesidad de actualizarse y formarse de cara a la transformación digital ya inminente. Y, por otro lado, la conveniencia de ahorrar costes de cursos, desplazamientos y conciliar mejor su vida laboral y personal.
No obstante, también nos estamos encontrando con empresas que nos piden el 50% de las clases en presencial siempre que se pueda, debido a la necesidad y valoración de este tipo de formaciones.
«La clave es la calidad de los contenidos: tienen que ser excelentes, tanto a nivel audiovisual como documental.»
Online o presencial, crees que la formación ocupa el lugar que se merece en las empresas españolas o es francamente mejorable…
Soy un poco radical en este aspecto y siempre he dicho que la formación es una inversión y no un gasto. En cambio, en las cuentas de resultados siempre se ha tratado como un gasto más, como puede ser el de personal, el de compras… Es necesario cambiar la mentalidad y darse cuenta de que la formación de los trabajadores es, en realidad, la inversión más poderosa que puede hacer una empresa.
Por ello, distingo siempre entre las organizaciones que, aunque vivan momentos complicados, apuestan por la formación como una inversión, o las que lamentablemente lo tratan como un gasto más y tienden a recortarlo a la primera de cambio.
¿Cuáles crees que son los principales escollos (económicos, tecnológicos…) que se encuentran las empresas para mejorar sus niveles de formación?
Las principales barreras las encontramos siempre en aquellas organizaciones que no creen en la formación y en el desarrollo profesional de su personal. Hoy día, no hay excusas: las empresas cuentan con formación subvencionada, ayudas a sectores y colectivos, etc., y la tecnología ha ayudado mucho a bajar los costes y a tener acceso a formación para todos los trabajadores.
Otro aspecto destacado de la metodología Agile es la importancia que le concede a la comunicación interna en la empresa. ¿Cuál es la propuesta de mejora que plantea? ¿A través de qué canales?
La comunicación interna no solo es importante en los modelos y herramientas Agile, sino que es clave en cualquier proceso de transformación digital y ágil de cualquier organización. Sin comunicación interna no funciona nada. Si queremos que nuestra organización avance, tenemos que informar, formar y escuchar a las personas.
A modo de ejemplo, en los modelos de trabajo Agile se plantean desde herramientas colaborativas de comunicación y gestión de proyectos en modo digital (Trello, Asana, Freedcamp, Padlet…), pasando por las reuniones diarias (presenciales u online) hasta las semanales de entrega de producto (sprints) en las que las retrospectivas son fundamentales para mejorar y aportar valor. Y todo eso es comunicación interna.
Para ver la nueva realidad de la formación online solamente tenemos que leer estos dos links y aplicarlo en nuestras empresas:
Y si quieres saber más sobre cómo te puede ayudar la metodología Agile: